Hay muchas cosas que damos por sentado en la actualidad, pero que tenemos gracias a la
lucha de la sociedad, y en especial de algunos personajes ilustres, por progresar. Algunas
de esas luchas quedan ya atrás en el pasado, pero es importante aprender de ellas para
entender las bases de la España en la que vivimos, y poder nosotros mismos construir la
España del futuro. Es por esto que el pasado viernes 25, los alumnos de 4º ESO recibimos
una visita especial.
A lo largo de la mañana, las 3 clases de 4º recibimos a Clara Campoamor, quien nos habló
de su vida y de sus importantes logros desde su perspectiva más personal. Durante una
hora de buen rollo, pudimos enriquecer nuestras mentes con algo de historia española y,
acabada la charla, reflexionar y debatir entre nosotros. Poder aprender sobre nuestra
historia y sobre los logros pasados de nuestra sociedad de una manera amena, entretenida
y fuera del ritmo normal de las clases es algo que viene bien, aunque siempre haya
posibilidad de mejora.
A la vez que Clara nos contaba algunos episodios emocionantes de su vida, nos iba
contando las diferentes fases por las que pasó España antes de permitir a las mujeres votar,
y cómo influenció ella en la lucha por el voto femenino, haciendo justicia así a las mujeres
españolas.
Para aquellos que no sepan quién es Clara Campoamor ni qué hizo, aquí os lo resumimos
brevemente. Clara Campoamor fue una destacada jurista, política y escritora española.
Nacida en 1888, se convirtió en una de las primeras abogadas y diputadas del país,
destacando por su compromiso con los derechos de las mujeres y la igualdad social. Su
ferrea defensa del sufragio femenino logró que se otorgara a las mujeres el derecho al voto
en la Constitución de la Segunda República Española de 1931.
La importancia de Clara Campoamor no solo radica en la consecución del sufragio
femenino; su valentía y determinación no solo lograron que las mujeres obtuvieran el
derecho a votar, sino que sentaron las bases para la igualdad de género y la defensa de
otros derechos civiles. Campoamor se convirtió en un símbolo del feminismo en la primera
mitad del siglo XX. Su legado perdura como un recordatorio de que la lucha por los
derechos civiles es un camino que requiere coraje y perseverancia. Personajes como ella
nos pueden servir de inspiración a generaciones actuales y futuras para luchar contra las
injusticias de nuestro tiempo.
César Reyes y Jorge Aguelo