
Los susurradores.
- Fecha 30 septiembre, 2021
Los susurradores.
(Actividad realizada con Atrapavientos).
¿Quién no ha susurrado alguna vez?
Lo hacemos habitualmente y lo relacionamos al hecho de contar un secreto.
En el taller de literatura que realizamos el domingo veintisĂ©is de septiembre algunos de los alumnos de Secundaria del colegio La Salle MontemolĂn, nos dimos cuenta de que constantemente susurramos.
Cuando en medio de una explicación preguntas al de al lado o la comentas, lo haces susurrando por respeto a quien estás escuchando y porque no quieres que nadie más te oiga.
Cuando deseas comunicar a alguien algo muy personal también tiendes a susurrar.
SabĂamos que les souffleurs son un movimiento artĂstico, y más exactamente, una experiencia artĂstica cuyos miembros ataviados con una estĂ©tica muy llamativa utilizan unas aparatosas cerbatanas para “gritar” sus susurros.

Estábamos todos expectantes en el espacio comunitario JardĂn de Sergio Algora que se encuentra en el Edificio de La Harinera. Deseábamos saber en quĂ© consistirĂa la actividad a la que habĂamos acudido. Éramos un grupo de alrededor de veinticinco compañeros. Como no estábamos muchos, la experiencia fue muy acogedora y pudimos relacionarnos fácilmente.
Al empezar el taller, nos contaron que la procedencia de los susurradores era francesa. Nos parecĂa algo extraño que unos hombres salieran a la calle a susurrar poemas a la gente.
Nos colocamos en un cĂrculo, por parejas, y a cada uno se nos dio un tubo de cartĂłn de un metro y medio de longitud. A travĂ©s de Ă©l podrĂamos contarnos secretos, historias o chistes, leernos poemas, relatar vivencias personales, etc. Todo esto, por supuesto, lo harĂamos susurrando. Nos entregaron bellos poemas (algunos escritos por los propios monitores) por si no sabĂamos quĂ© susurrarnos. La verdad es que lo pensaron muy bien en ese aspecto. Hasta hicimos un telĂ©fono roto contando secretos. Aprendimos quĂ© eran los PUP, Pequeños Universos Portátiles, unos paraguas que hacĂan del espacio que abarcaban un lugar donde se podĂa hablar sin que casi nos oyera la gente que estaba fuera de ellos.
Los monitores de la actividad participaron en ella junto a nosotros invitándonos a que les susurráramos improvisadamente algĂşn pequeño mensaje lo que hizo que la actividad fuera más amena y entretenida. Nos estuvieron guiando al principio sobre cĂłmo debĂamos hacerlo y cuando ya le cogimos el tranquillo, nos dieron manga ancha.
Al terminar la actividad nos entregaron un manual de instrucciones para aprender a susurrar y para que pudiéramos fabricar nuestro propio susurrador.
Por si te estás preguntando quĂ© es o en quĂ© consiste un susurrador, te diremos que es el tubo de cartĂłn mencionado anteriormente. Su funciĂłn es amplificar el sonido de un susurro dentro del tubo para que se pueda oĂr a distancia, pero sin que nadie más que quien está al otro lado lo oiga. Hay que tener cuidado porque un ruido excesivamente alto transmitido por un susurrador puede dañar la audiciĂłn.
Nos pudimos llevar a casa los susurradores que habĂamos utilizado para poder difundir esta estupenda experiencia aprendida.
ÂżQuerrĂas intentarlo tĂş tambiĂ©n?
Eduardo Oliván y Alba Franco
