Cargados con nuestras mochilas, emprendimos el viaje con primera parada en Jaca. Ahí nos esperaban tres monitores con los que hicimos tres paradas por la ciudad: paseo por el centro histórico, conocimiento del paisaje que rodea Jaca y unos juegos de agua en el parque.
Después, llegamos a Canfranc y llegó el momento esperado: el baño en el río. El agua estaba muy fría pero no pudimos resistirnos a meter los pies y refrescarnos. Luego, hicimos un juego de pistas para conocer el pueblo de Canfranc y, después de cenar, dimos un paseo nocturno y nos contaron leyendas muy interesantes.
El jueves 16 después de desayunar, comenzamos una caminata de 4 km hasta Canfranc Estación. Las guías turísticas nos explicaron su origen y su evolución y pudimos ver una parte de su interior.
¡Ha sido un final de ciclo magnífico!